Adoro los pájaros. Bueno los adoro y los temo a partes iguales: en la vida real no son algo que me guste tener cerca pero en estampados, ilustraciones, decoraciones varias… son mi perdición.
La semana pasada me regalaron, en un evento organizado por Homelidays, esta casita para pájaros, perfecta para un DIY…
Y dando vueltas a cómo inspirarme, para poder comenzarlo, he encontrado más y más pájaros…
Comederos colgantes, de pie, pero todos de diseño (esta marca de menaje me encanta…)
Manualidades: aquí me atrajo el blanco y negro, otra de mis perdiciones ;)…
…aunque reconozco que éste tiene su gracia también…
Para decorar paredes con papel o para dar un toque distinto a unos muebles…
Ilustraciones con encanto…
Y en ropa para ella… y para él!
Imposible no terminar con una referencia a quien ha influido en el imaginario colectivo con mano maestra pero de forma absolutamente inquietante… ¡al menos para mí!
Buenos días,
Me pasa algo similar a ti con los pájaros. Me gusta verlos en libertad, me quedo extasiada mirando como vuelan, o como picotean algunas migas en el suelo.
Pero, cosas de mi madre, siempre recuerdo que en casa no se van a tener ni plumas ni escamas. (ni pájaros ni peces)
Esos animales son para vivir en libertad.
Y bueno, cuando hay una espantada de palomas, ya sabes donde acabo resguardada, no?? Me agacho hasta el suelo, -tal vez no tanto, pero casi- esperando que pasen, aunque sea sólo una. Pero es que van con vuelo rasante!
jajjaja A mí las palomas me dan más repelús si cabe!
Un abrazo veraniego, Marta